Quiénes somos

¿Quiénes somos? ¿Las Abuelas de Senil? ¿Abuelas de Sevilla? Las Abuelas?… ¡¡LAS ABUELAS DE SEVIL!!

Nos llaman de muchas maneras… ¿pero quiénes somos realmente? ¿Quién hay detrás de todos esos pedidos y toda esa cantidad de material de montaña?

Hay quienes se imaginan un par de abuelitas montañeras de la vieja escuela vendiendo material y pellizcando mofletes de sus clientes con la fuerza de las escaladoras más titanas que se hayan conocido nunca, pero sentimos defraudaros si esa es vuestra idea…

 

Marie Helene Mansion: Madre y cabeza de familia, nacida casi en los 70’s, en el norte de Francia, se independizó a temprana edad y fue gerente de varios negocios hasta que se hizo autónoma y potenció su negocio con toda su alma, negocio que hoy conocéis como Las Abuelas de Sevil. Como muchos sabréis, por desgracia, falleció en 2017 en un accidente de montaña en las Islas Canarias.

Francisco Rodríguez Cano: De principios de los 60’s, nació en Andalucía y desde los 3 años se crió en Mallorca. Ya con ganas de jubilarse, tenemos al ‘salao’ de la familia, siempre te atenderá con su gran sonrisa y es un crack haciendo vídeos para las redes sociales, es nuestra estrella, sabemos que le adoráis, ¿Cómo no ibais a hacerlo?

Ampe Rodríguez Mansion: Actual ”chef” vino al mundo el año en el que el Seat Panda de Estopa se estrelló por la raja de tu falda. Desde peque apuntaba maneras, así que cogió el relevo de su madre sin dudarlo. Un poco ”correcaminos”, siempre intenta estar a todo y a la velocidad de la luz. Lo sabe todo sobre material de montaña, si tienes una duda de esas difíciles, es quien mejor te podrá dar respuesta.

Damià Rodríguez Mansion: Nuestro informático de confianza, cuando algo no funciona es el genio que lo soluciona. Le verás normalmente en caja y es quien suele preparar los paquetes, así que si quieres alguna pegatina, ya sabes a quién hacerle la pelota.

¿Quiénes Somos? La Historia de Nuestra Tienda:

Para que sepáis quiénes somos os vamos a contar nuestra Historia…

Érase una vez (allá por 2004), una pequeña familia de cuatro integrantes llegaron a un pequeño pueblo ubicado en la Sierra de Guara. Este pueblo era Adahuesca, no lo conocían de nada, pero se les ofreció la oportunidad de empezar a trabajar y tener una vida mejor que la que cargaban a las espaldas en Mallorca, lugar del que procedían, y sin pensarlo dos veces, se asentaron allí.

Al poco tiempo de su llegada, la mujer que regentaba la empresa de comestibles del pueblo, se jubiló. Le ofreció a Marie-Helene (la madre y cabeza de familia), que le alquilase el local para que siguiera habiendo un negocio de alimentación en el pueblo, cosa que a Marie-Helene, que era una curranta nata, le pareció una idea increíble.

Al año, la familia consiguió comprar y reformar un antiguo secadero de almendras en el cruce de entrada del pueblo, con lo que pudieron ampliar la empresa y poder ofrecer un servicio mejor, en el cual ofertaban, a parte de alimentación, un ciber-café y 3 apartamentos turísticos.

¿Cómo empezó todo el tema del material de montaña?

A los pocos años de abrir la tienda en la parte baja del pueblo, apareció un comercial con una brillante idea: ”Este es muy buen sitio para vender calzado de barrancos”, le dijo a Marie-Helene y sin pensarlo mucho, ella se lanzó a la piscina y le pidió 10 pares que se vendieron esa misma semana, por lo que tuvo que llamar de nuevo al comercial para pedirle 50 pares. Éstos, tampoco duraron mucho, así que Marie-Helene tuvo que pedir otros 100. Viendo lo que estaba ocurriendo, Maire-Helene apostó por el deporte del barranquismo, ya que estaba teniendo muchísimo auge en Guara y poco a poco, fue introduciendo más y más material.

Marie-Helene empezó a ir a un montón de ferias para darse a conocer nacional e internacionalmente, gracias a ella no hay un sólo barranquista en el mundo que no haya oído hablar de nuestra tienda y se lo agradeceremos eternamente, fue una pionera en la venta de material deportivo para este deporte.

Por desgracia, en uno de estos eventos, en 2017, Marie-Helene sufrió un accidente en un barranco que le quitó la vida. Todo el mundo se preguntó qué iba a pasar con Las Abuelas, ya que ella era la que ”llevaba el cotarro”. Fue un año duro para nosotros, pero pensamos en lo que ella querría y nos pusimos manos a la obra para aprenderlo todo sobre el material de montaña y la tienda.

Ampe cogió el toro por los cuernos (ya que había aprendido de la mejor) y comenzó a aprenderlo todo sobre el material y la tienda. Poco a poco, fue viendo como el material iba cobrando más importancia y el bar, la tienda de alimentación y los apartamentos menos, así que fue centralizando el negocio en una sola rama: lo que hoy conocéis como Las Abuelas de Sevil.

El cambio más drástico fue el invierno 2019/2020, cuando eliminamos del todo la alimentación y mejoramos nuestra página web y trabajo en redes sociales, lo que nos permite poder atenderos con más tranquilidad y asesoraros de mejor forma. Además, desde ese cambio, también tenemos una mejor calidad de vida, ya que cerramos a la hora de comer (quien nos recuerde de hace unos años, sabrá que nosotros nunca cerrábamos) y, salvo en verano, cerramos también la tienda física los martes.

Nuestra Historia es una historia más, pero es la nuestra y le tenemos cariño, por eso, queríamos compartirla con vosotros para que sepáis quierenes somos, ya que nos apoyáis cada día y nos hacéis seguir adelante.

La leyenda de Nuestro Nombre:

Y os preguntaréis, ¿Y ese nombre tan raro…? Pues os contamos…

Hace ya algunos años, en un pueblo que actualmente se encuentra abandonado (Sebil/Sevil), llegó la peste.  De todo el pueblo sólo sobrevivieron a esta temible enfermedad dos abuelas. Éstas, decidieron salir de su pueblo y dejarlo todo atrás para pedir ayuda a los pueblo colindantes.

Primero, fueron a Alquézar, donde les cerraron las puertas. Tenían la peste, no las iban a dejar pasar.

Después, probaron suerte en Radiquero, donde se encontraron que les ocurrió exactamente lo mismo que en Alquézar, no las querían allí.

Antes de rendirse, decidieron probar suerte con otro pueblo más, Adahuesca. Llegaron y en vez de cerrarles las puertas, las acogieron en un Hospicio que había y les dieron abrigo y comida hasta que fallecieron.

Antes de fallecer, nos regalaron las tierras de la Sierra de Sebil (Sierra de Sevil) a pesar de no colindar con ella y la Fiesta de Santa Ana (o también llamada corre-peras) que consiste en que los niños del pueblo hagan carreras en la plaza para conseguir peras.

Se la enterró a las afueras del pueblo (por eso de la peste), en un lugar que llamamos Crucelos, donde nos reunimos todos los años en Mayo para comer tortas y chocolate y honrar a las Abuelas de Sevil.

Y hasta aquí la leyenda… Esperamos que os haya gustado, ahora ya sabéis quiénes somos el origen de nuestro nombre.

En Las Abuelas de Sevil, estamos a vuestra entera disposición, si necesitáis poneros en contacto con nosotros podéis hacerlo vía WhatsApp o llamando a nuestro teléfono 974318328 o enviarnos un correo electrónico a nuestro e-mail [email protected] , e intentaremos resolver todas tus dudas.